LA JOVEN QUE FUE HONESTA.
Cuentan los pobladores de un lugar, que no voy a mencionar para que tú
te imagines que puede ser tu lugar, donde existía una hermosa casa y donde allí
vivía un joven con sus padres; todos ellos eran una familia muy poderos y eran quienes
gobernaba todo ese lugar, este joven no tenía novia aunque todas las jóvenes
querían ser sus esposas, pero él no aceptaba a nadie porque no las conocía como
eran por dentro; ya que él quería una chica pura, sincera y única
En esta casa trabajaban muchas personas, porque era muy grande; entre esas
persona estaba Juana que era una empleada, ella tenía una hija que también
trabajaba allí y le ayudaba a su madre, esta jovencita estaba muy enamorada del
amo, pero decidió guardar su secreto, aunque su madre si sabía lo que ella
sentía y por eso le aconsejaba que no se haga ilusiones pues ese joven nuca se
fijaría en ella. Un día el joven, se
puso a pensar del porque él estaba solo y llegó a la conclusión de que era
necesario tener una pareja; para esto decidió reunir a todas las mujeres del
pueblo, para darles un de mensaje.
Cuando todas estaban ya reunidas él les dijo que iba a contraer
matrimonio con cualquiera de ellas, pero para elegirla tenían que criar y traer
una flor dentro de 6 meses, con las semillas que él les iba a dar y la que
traiga la flor más hermosa iba a ganar. Todas recibieron una semilla, incluso
la hija de la empleada; quien cuidó mucho a la semilla, la sembró en una
maceta, la regaba todos los días y rogaba que esa semilla naciera para cumplir
su sueño de estar casada con el príncipe. Cuando pasaron los 6 meses, esta
muchacha estaba muy triste porque su semilla no había nacido, a pesar de haberla
regado y cuidado tanto; pero aun así decidió llevar su maceta aunque sea vacía,
porque al fin eso era lo que ella había conseguido después del tiempo
establecido. Cuando llegó al patio de la gran cas se sorprendió mucho, porque
todas las demás habían llevado cada una, una gran flor muy hermosa y además, se
burlaban de ella porque no llevaba nada, solo su maceta vacía. Cuando el joven
empezó a pasar para mirar las flores, se detuvo frente asu maceta, la hija de
Juana estaba muy triste y avergonzada porque que no traía nada en su maceta, de
pronto el joven la miró, se le acercó y la invitó a pasar al frente de todas
las demás; ella pensó que él le llamaría la atención o que se burlaría de su
maceta frente a todas.
Cuando el joven subió a un estrado muy contento dijo: “Aquí está mi
futura esposa con quien yo me casaré”, la muchacha estaba sorprendida y las
demás mujeres que ahí estaban presentes también, pues ella no tenía planta ni
flor tan hermosa como las que ellas habían llevado, no dejaban de preguntarse por qué la había elegido a ella; sino llevaba
ninguna flor.
Es así que el joven, empezó a hablar que él quería casarse con una
mujer honesta y no con unas mentirosas que seguro habían comprado la flor más
hermosa para poder casarse con él; porque todas las semillas que él había
entregado eran estériles y solo ella había sido capaz de llevar su maceta
vacía. Las demás mujeres se quedaron avergonzadas y en el rostro de la chica
escogida se dibujó una gran sonrisa.
Y que así fue que este chico rico se casó con la hija de la empleada,
quien resultó ser muy honesta y vivieron
muy felices.
Iván Infante Aquino, estudia
en: I.E.E. Juan Pablo, tiene 14 años, cursa el segundo grado de secundaria y es
natural de Paita.